Los trastornos del estado de ánimo son el trastorno depresivo mayor, la distimia y el trastorno bipolar.
En los trastornos afectivos, se presentan alteraciones químicas en la regulación de los neurotransmisores cerebrales. El origen de dicha alteración puede ser genético, epigenético, o ser resulatdo de una interacción entre genes y ambiente; de ahí la importancia de la exploración de antecedentes de enfermedades similares en otros miembros de la familia.
Para que la enfermedad se presente, es necesario que se combine con una serie de factores ambientales que operan como desencadenantes o como perpetuadores (por ejemplo el stress). Otros factores como el consumo de drogas o las situaciones traumáticas que generan estrés agudo o crónico, también pueden producir una descompensación de este delicado equilibrio de sustancias químicas.
Se caracterizada por estado de ánimo triste, irritable y /o ansioso, llanto frecuente, cambios en el apetito o en el peso, problemas con el sueño, pérdida de energía, sensación de culpa exagerada, dificultad para concentrase o indecisión, incapacidad para disfrutar de las cosas y rechazo al contacto social, molestias o dolores injustificados, así como pensamientos repetidos de muerte o suicidio.
Es una forma crónica y menos severa de depresión que se caracteriza por estados de ánimo permanentemente bajos. El principal síntoma de distimia es un estado de desánimo, pesadumbre y tristeza casi todos los días por al menos 2 años
El Trastorno Bipolar consiste en la aparición de fases de depresión que alternan con episodios de manía o hipomanía de forma intercalada. Durante las fases en los que el paciente no presenta síntomas, el paciente puede desarrollar una actividad completamente normal. Sin embargo, si la aparición de las crisis es muy frecuente presentándose varios episodios depresivos o maniacos en un año (Trastorno Bipolar con ciclos cortos), el pronóstico empeora y el impacto de la enfermedad se hace mayor, llevando al deterioro. Existen varios tipos de Trastorno Bipolar: La forma clásica alterna periodos de fuerte manía con los de depresión y se denomina Trastorno Bipolar tipo I. Durante la manía las personas suelen requerir hospitalización. El tipo II se caracteriza por episodios más cortos y menos intensos de ánimo exaltado que los del tipo I, seguidos por fases depresivas prolongadas.
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